GP EEUU: Hamilton gana en el regreso de la F1 a las Américas y Alonso salva el primer "match ball" de Vettel

El campeonato se decidirá en la última carrera en el mágico circuito de Interlagos. La última oportunidad para que Fernando Alonso y Ferrari intenten revalidar un título tan ansiado como complicado, y en el que mantiene sus opciones tras salvar los muebles con un podio por detrás de Hamilton y Vettel en este GP de EEUU que a priori se veía muy complicado.

Tras 5 años de ausencia el GP de EEUU volvía al calendario de la F1. Un nuevo intento del señor Ecclestone por atraer su negocio al otro lado del charco en un lugar donde la NASCAR es la reina. El nuevo "circuito de Las Américas" de Austin en el Estado de Texas ha resultado ser un sorprendente trazado muy variado y desafiante para los pilotos y entretenido para los espectadores, que mezcla curvas muy rápidas con otras más cerradas, y que comienza con una impresionante cuesta hacia arriba que termina en una curva ciega que hace a muchos recordar la mítica Eau Rouge. El único y en mi opinión serio problema de esta pista ha sido un asfalto tan liso y nuevo que unido a una desacertada elección de compuestos por parte de Pirelli ha creado graves problemas en los equipos para calentar los neumáticos, tanto en calificación como en carrera.

Entre ellos Fernando Alonso que las ha pasado canutas con el rendimiento de un Ferrari que no solo no mejora sino que ha ido hacia atrás siendo incluso superado por su compañero de equipo Felipe Massa. La Scudería prometía un buen paquete de mejoras para este Gran Premio pero a mediados de la semana pasada ya empezaban a surgir rumores de que las mejoras probadas en varios test aerodinámicos en España no han resultado ser tan buenas como se esperaba. Quedaba en evidencia por tanto dos semanas de trabajo sin fruto frente al coche mas "tradicional" de Massa que fue superior durante calificación (3, 6 y 4 décimas en Q1, Q2 y Q3 respectivamente) y en carrera remontando hasta la cuarta posición después de ser caer varias posiciones sancionado por "cambiar" su caja de cambios y así permitir a su compañero adelantar una posición y evitarle salir por la zona sucia, muy determinante en un circuito tan poco usado.
Así pues, tras una primera parte de campeonato nefasta del piloto brasileño, hoy, visto lo acontecido en este GP de EEUU me quito el sombrero ante Felipe Massa por su rendimiento en pista y sobre todo por ceder ante los intereses del equipo (sin saber, eso si, como se lo ha tomado el de primera mano).

Con una posición ganada y saliendo desde una casilla que le daba más posibilidades Alonso volvió a demostrar lo bien que se le dan las salidas pasando de la séptima a la cuarta posición al salir ya de esa impresionante primera curva. A partir de ahí todo volvió a la normalidad viendo como en pocas vueltas Hamilton y los Red Bull se le escapaban completamente. Solo Webber que comenzó a tener problemas y las gomas de Alonso que empezaban a tener mejor ritmo permitieron al asturiano alcanzar la tercera plaza previa retirada de Webber con el enésimo problema de alternador de su RB8.

Llegados a este punto alcanzar a Vettel y Hamilton era ya una tarea imposible. Nada más y nada menos que casi 40 segundos es lo que separaba a Alonso de los dos primeros al llegar a meta. La buena noticia es que Hamilton cumplió su "promesa" puesta antes de la carrera en uno de sus tweets: echar una mano a Alonso. Y es que ayer el inglés actuó como juez en el campeonato arrebatandole la victoria a Vettel no sin mucho esfuerzo atacando al alemán gran parte de la carrera. Tras varias carreras en las que se quedó con la miel en los labios por un McLaren que aunque muy competitivo ha resultado ser poco fiable en los momentos clave Hamilton por fin se hace con una ansiada victoria, probablemente la última con el equipo que le ha formado desde muy joven en este mundillo.

Mención merece también la parte media de la parrilla que nos brindó un continuo espectáculo de batallas incluso entre compañeros del mismo equipo, protagonizada por pilotos como Massa, Button, los Lotus de Raikkonen y Grosjean, Hulkenberg, o los Williams de Maldonado y Senna.

Tras esta carrera 13 puntos separan a Alonso de Vettel, y todo se decide en el circuito de Interlagos en Sao Paulo, Brasil, una pista que nos ha brindado carreras inolvidables y que si algo nos ha enseñado (año 2008) es que hasta la última curva nada está escrito.
No nos engañemos, el coche será el mismo (quizá con un setup mas acertado) y teniendo en cuenta que es este mismo domingo no queda tiempo ya para mejoras ni reacciones milagrosas y a estas alturas que Alonso gane y Vettel quede por debajo de la cuarta posición se antoja casi imposible, pero Interlagos siempre sorprende, se preveé lluvia, y la fiabilidad de RB8 sigue mostrando signos de debilidad y quebraderos de cabeza a la todopoderosa escudería de Milton Keynes que, no nos olvidemos, se ha llevado su tercer título de Constructores consecutivo, ahí es nada.

Enhorabuena a los de la bebida energética, sin duda se lo han merecido y se han ganado a pulso estar entre los mejores equipos de la historia gracias la brillante mente y el trabajo de un tal Adrian Newey que hoy es referente absoluto y por el que mas de uno, incluido un servidor, daría lo que fuera por saber que nueva genialidad esta tramando.

Una vez decidido el de constructores esperemos que el de pilotos lo consiga el que más méritos ha demostrado para llevárselo.

Solo seis días para saber quien termina ganando posiblemente el campeonato más emocionante en lo que llevamos de siglo. Y el final puede ser lo mejor de la historia.